La lumbalgia o dolor lumbar, es muy común hoy día en la población, debido al exceso de trabajo y posturas mantenidas durante mucho tiempo durante el día.
También puede ser debido a problemas asociados con la menstruación (en las mujeres), y por problemas digestivos.
También una deficiencia de yin o yang en los riñones puede conducir a un dolor lumbar prolongado. Los cálculos renales o piedras en el riñón generan mucho dolor lumbar, y por supuesto, que duda cabe, también puede ser causado por un colchón que no sea adecuado para nuestro peso y sea demasiado blando.
En muchas ocasiones el dolor es debido a contracturas musculares, y también por hernias discales.
Las hernias discales suelen producirse sobre todo en las vértebras lumbares, y son muy dolorosas, aunque también en muchas ocasiones se producen en las cervicales. En las dorsales también pueden ocurrir, pero es menos común y suelen dar menos problemas. La definición de hernia discal es ; Desplazamiento de uno de los discos intervertebrales que produce rigidez de la columna vertebral y compresión de la médula o de las raíces nerviosas.
A lo largo de los años he tratado las hernias discales con tratamientos de medicina tradicional china y en un gran número de ocasiones el dolor ha remitido completamente.
En otras ocasiones no se pudo solucionar después de varios meses de tratamiento, debido al desgaste óseo, o también quizás a la falta de seguimiento del tratamiento, ya que se necesita hacer un tratamiento seguido de 2 , o, 3, sesiones por semana, hasta que va mejorando, y con la mejoría ir espaciando las sesiones. Muchas veces el paciente no puede venir tan a menudo.
Para tratar las hernias discales se necesita constancia y regularidad para conseguir eliminar toda la irritación y contracturas que se ha causado debido al roce del disco con el nervio y el dolor.
El caso clínico más sorprendente que tuve hace unos años, fue con un chico de unos 40 años que vino a consulta con cinco hernias discales cervicales. Además padecía de claustrofobia y sentía calambres en los brazos debido a las hernias discales. En la primera sesión tuve que abrir ventanas y puertas para que él se sintiese cómodo, le traté su problema con shiatsu y acupuntura.
Después de un par de meses de tratamiento el dolor, y la sensación en los brazos desapareció por completo. La claustrofobia se fue después de unas cuantas sesiones dejándonos muy sorprendidos a los dos.
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