El Shiatsu, Terapia Tradicional Oriental, es un masaje basado en la aplicación de presión localizada mediante los dedos, palmas de las manos y codos del terapeuta sobre el paciente. Se aplica sobre un tatami o futón, donde el paciente se tumba con ropa cómoda y holgada. Esta milenaria terapia se emplea para tratar dolencias y enfermedades, entre las que es especialmente eficaz para:
Regulado como una terapia médica en Japón por el Ministerio de Salud y Bienestar Social, el Shiatsu reúne aspectos tanto del masaje tradicional japonés como de la Medicina Tradicional China.
Se trata de una técnica combinada de diagnóstico y terapia en la que el terapeuta comienza observando los desajustes energéticos relacionados con los órganos internos a través de la energía que percibe mediante la presión inicial ejercida en el abdomen del paciente. Una vez definidos y con el fin de reequilibrar el organismo, se trabajan, mediante la aplicación de presión, los meridianos y puntos de acupuntura, lográndose así la correcta distribución de energía en el cuerpo. Adquirir esta habilidad requiere una experiencia considerable, tanto para diagnosticar e identificar correctamente las fuentes de desequilibrio como para tratar de eliminarlas.